Desde hace algún tiempo se está hablando de sectas intra-católicas, movimientos que han nacido en los últimos decenios, hay que dar la voz de alarma ante estos casos pues constituyen un peligro para la salud psíquica de las personas.
Muchos fieles saben que siempre han existido, pero a muchos cristianos les resulta sorprendente que existan sectas dentro de la Iglesia aunque algunos hayan obtenido el reconocimiento de la misma.
Los movimientos religiosos pueden resultar peligrosos en la medida que "coartan" la libertad de las personas que lo integran, generalmente realizando un "lavado de cerebro" y manteniendo al individuo al margen de cualquier relación que no sea dentro del movimiento.
Es muy difícil abandonar una de estas sectas debido a la manipulación mental que hacen de los individuos (generalmente faltos de cariño y comprensión en sus vidas) y al vínculo formado en ella, que aunque pueda llegar a ser abusivo es inapreciable para el propio individuo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario